Las cosas de mi embarazo, sólo por el placer de compartirlas y dejar constacia de ellas.

Sin intención de educar ni dar consejos, puesto que no hay dos embarazos iguales, supongo...

sábado, 15 de enero de 2011

Vaya par de dos...

¿Sabeis esa típica imagen de la joven pareja de padres que se quedan abrazados mirando al pequeño bebé dentro de su cunita, a media luz, mientras se duerme, los dos con cara de gilis, babeando incapaces de cerrar la boca y quitar esa sonrisilla de tolais????
Pues eso, NOSOTROS.

Creedme, que va totalmente en serio.
Sí sí... Tan real como la vida misma.


lunes, 10 de enero de 2011

Retomando...

Hola de nuevo,
ya casi hace 4 meses que nació el pequeño Alberto. Si durante el embarazo parecía que no pasaba el tiempo, desde que nació los días vuelan.
No cabe duda de que las cosas cambian. Madre mía, me recuerdo a mí misma estando embarazada y no me parece que soy la misma persona. Tampoco me siento la misma que antes de estar embarazada.
Una de las cosas buenas que me ha regalado la maternidad es el gusto y la coherencia a la hora de ordenar mis prioridades y no perder ni el tiempo ni la calma por tonterías.

Físicamente, sigo en proceso... La recuperación es lenta y más si surgen complicaciones como me pasó a mí.
Pero desde hace unas pocas semanas me encuentro mejor, y ya por fin tengo la sensación de estar recuperándome.

Alberto es un sol de niño. Es maravilloso. Tan simpático, tan tranquilo y tan guapo que me parece mentira que sea hijo mío...
Según lo que nos cuentan por ahí, tenemos mucha suerte porque nos está haciendo muy fácil esta vida de padres primerizos. Tengo la sensación de que el pequeñín sabe cómo ayudarnos y lo pone todo de su parte.

Hay mil y un anécdotas de esta nueva etapa y las vicisitudes de la maternidad primeriza llegan a ser tan cómicas como las del embarazo, pero ni el tiempo ni las circunstancias facilitan el escribir y actualizar tanto como antes. No obstante, intentaré seguir haciéndolo de una manera más o menos constante, porque me gustaría seguir plasmando experiencias que quiero recordar y compartir y, por qué no, conservar para que algún día las pueda leer su verdadero protagonista.