Las cosas de mi embarazo, sólo por el placer de compartirlas y dejar constacia de ellas.

Sin intención de educar ni dar consejos, puesto que no hay dos embarazos iguales, supongo...

jueves, 26 de agosto de 2010

Recomendación

He encontrado estos dos blogs que me gustan bastante, a un nivel medio, ni sensiblones ni demasiado estrictos, con sentido del humor y sin tapujos.
Sí, me han gustado:

* "Si no fuera una persona, sería una multiprocesadora"


* "El Blog de la Insomne"

De la oferta que supera a la demanda

Si no lo leo, no lo creo... Y aún leyéndolo me cuesta creerlo...




Contador de contracciones para tu Iphone o Ipod touch
Contraction Tracker v1.1
Esta aplicacion es muy simple, fácil de usar y confiable y muy ùtil para el final del embarazo.


La contracción Tracker proporciona a las Mamás gestantes una forma de tiempo y un seguimiento de sus contracciones durante el parto. Las contracciones son por tiempo, grabado y guardado, clasificados en las diferentes fases, y se representa en un gráfico de modo que lo puedas ver a simple vista si o no se puede progresar. Tiene una alerta que te permite saber cuándo hay que tomar las medidas cuando es tiempo de dirigirse al hospital.


Características principales:
• Almacena todos los datos de contracción de la mano de obra en una vista de la historia


• Permite que los datos que se enviará por correo electrónico para el almacenamiento en cualquier momento


• Clasifica las contracciones del parto en la fase del embarazo se encuentra en la primera etapa de labor de parto


• Las banderas valores extremos posibles (o puntos malos de datos) para que pueda decidir si desea mantenerlos


• Compatible con supresión de puntos a través de la norma el modo de edición, así como deslizar eliminar


• Listas de Parcelas para indicar a primera vista el trabajo o no está progresando


• Alerta al usuario para que puedan decidir cuando es tiempo de dirigirse al hospital


• Permite a los usuarios cambiar la configuración predeterminada


• Presenta la opción para rellenar automáticamente el programa con datos de la muestra cuando el usuario mueve el dispositivo en la configuración

Descargo de responsabilidad:
El Rastreador de contracción no pretende ser un sustituto de asesoría profesional y no debe ser utilizado para cualquier diagnóstico médico. Los valores de la duración e intervalo son buenas medidas para indicar cómo están progresando la labor de parto, pero otro factor importante es la dilatación del cuello uterino real. Sólo su médico médicos serán capaces de transmitir esta información a través de un examen físico.



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Una de las cosas que sigo sin asimilar ni aceptar con simpatía a estas alturas del embarazo, es el apabullante circo de las ofertas para mamás de "la gran industria del mundo infantil".
Sobre todos los aspectos del embarazo, el parto, la lactancia y la cría del bebé se construye un abanico de posibilidades que supera, a mi entender, las necesidades que se tienen en estos años de vida.

Desde la sofisticación más absoluta en cuanto a cochecitos, sillas, cunas, biberones, chupetes, bañeras... y todo tipo de muebles, vehiculos, ropa y artilugios para recién nacidos, la invasión de productos de alimentación hechos a base de polvos y fórmulas químicas, las interminables gamas de leches, potitos y pañales, los "inventos" sin los cuales parece que no puedes ser madre (sacaleches industriales, humidificadores con ultrasonidos, esterilizadores de última generación...) hasta el gran negocio de las terapias y actividades "para embarazadas": preparación al parto natural, pilates para embarazadas, yoga para embarazadas, siatshu para embarazadas, masaje para embarazadas, gimnasia para embarazadas...
Sea como sea, común o alternativa, toda terapia o actividad que lleva la etiqueta "para embarazadas" multiplica su precio por 3 en comparación con las que no llevan la etiqueta y pueden ser perfectamente realizadas por y para embarazadas.

De hecho, todo este circo de los catálogos de la industria relacionada con la maternidad tienen su punto negro en su precio, que supera con creces las posibilidades de cualquier madre normal, con un nivel de vida normal. Aún así, te lo intentan vender de tal manera, aprovechando el atolondramiento común del embarazo, que por momentos llegas a creerte que vas a ser peor madre por no tener un sacaleches último modelo o no vestir a tu bebé con prendas Eco100%algodón.

Por suerte, lo mejor que nos puede suceder ante esta invasión de "ofertas" de productos caros (y, en la mayoría de los casos, innecesarios) es no tener dinero suficiente para comprarlos.
Sí, queridos amigos, el que no nos sobre el dinero nos ayuda mucho a dejarnos de tonterías, como pensar que necesitamos un aparato que cuente las contracciones por nosotras o una sillita que se pliega como un paraguas y que es capaz de conducirse sola con nuestro niño dentro... por ejemplo.



miércoles, 25 de agosto de 2010

Ooooops!!!

El domingo, hace ahora tres días se me hincharon los pies...


... y las manos...



Amanecí con cara de caballo y a mediodía, dando un paseo por Alcalá de Henares tuve las contracciones más fuertes que he sentido hasta el momento. Me dieron unas ganas terribles de ponerme en cuclillas en medio de la calle!!! R insistía en que fuesemos al coche para volver a casa, pero preferí andar un rato más hasta que nos sentamos en una terraza y todo se pasó...

Desde el domingo, tengo contracciones todas las noches...

Pero aquí seguimos, y Don Alberto ha decidido que no sale todavía...

jueves, 19 de agosto de 2010

38 semanas (y toda la verdad)

Mañana cumplimos 38 semanas de embarazo.
Conclusión: faltan 2 semanas de "salir de cuentas", pero el pequeño ya se puede presentar aquí cuando le plazca.

Sí, esto crea una sensación rara rara rara, como, como... hum... no sé, una mezcla de súper ilusión, nervios, alegría desbordada, curiosidad, esperanza y cómo no, pánico!!!!! jajaja!

Este último mes está siendo sin lugar a dudas EL MEJOR. El mejor, el mejor, el mejor con diferencia de los 9 largos meses de embarazo. Aunque esté cansada, me duela la cadera y me sienta como un tonel, estoy TRANQUILA, POR FIIIIIIN!!!!!!
Los 3 últimos meses han pasado taaaan despacio y me he visto taaaan afectada por la revolución hormonal, que aquello de "disfrutar del embarazo" ha quedado como una de las grandes mentiras de esta sociedad y un cuento chino.

Pero desde hace un par de semanas lo veo todo más fácil, real y cercano, estoy más centrada en el bebé y en lo que pasa en mi cuerpo, además el pequeño no para de moverse, como avisando: "eh, estad alerta, que en cualquier momento salgo de aquí!" y a la vez me ha invadido una agradable sensación de calma, con la seguridad de que todo va a salir bien. Y sobre todo, la certeza de que ahora sí, AHORA ya "no queda nada".

En Junio quedaba todavia muuuucho, pero ahora ya queda poco. Que los meses, cuando una está preñada, insisto, pasan muy despacio. Y es así, lo digo por todos aquellos que insisten cuando estas todavía a mitad del embarazo en que ya no queda nada, que ya está aquí... No señores! queda mucho! y se hace muy largo! por favor, dejen de intentar que nos hagamos ilusiones, y hacernos pensar que somos unas impacientes y que no nos enteramos de nada, por amor de dios, que nos tratan a las embarazadas como si fuesemos idiotas!

En fin, que yo me encuentro estupendamente. Muy cansada, eso sí, pero con fuerza, mucha fuerza y con muchas ganas. Tengo más ganas de ser madre que de cualquier otra cosa en la vida.
Durante el embarazo me he tenido que replantear un sinfín de cosas, de la vida, de mi trabajo, de mis relaciones... y he podido cambiar poco a poco aquello que ya no tiene sentido ni cabida.
Dicen que ser madre te cambia la vida: POR SUPUESTO!!! Porque también cambia tu perspectiva hacia el exterior, y es maravilloso. De repente me he visto fuerte y segura para pisar el camino adecuado, e intentar dirigirme hacia el futuro que ahora quiero, que no es el mismo que quería hace un año. He sido capaz de tomar distancia y calma ante las cosas, para no tomar decisiones precipitadas, y cuando por fin las he tomado, he estado más segura que nunca de que estaba haciendo lo correcto.
Sé lo que quiero y cómo lo quiero, y no me sirven imitaciones. Por fin veo la luz, despues de muchos meses de incertidumbre y de una espesa niebla que no me dejaba pensar ni decidir con claridad.

Como decía, la revolución hormonal me ha afectado mucho en el embarazo. También los cambios físicos, porque me ha resultado muy difícil adaptarme a los cambios que he tenido que realizar en mi trabajo, el no poder estar físicamenrte al 100% ha sido una de las cosas para las que yo no estaba preparada, y se me ha hecho duro, muy duro. Esta necesidad de cierta inactividad, esta ruptura de mi ritmo, me ha hecho polvo, y no he sabido reaccionar a tiempo.


Todo esto lo podemos sumar al miedo con el que me ví cara a cara cuando ya estaba embarzada de 5 meses. Durante el 5º, 6º y 7º mes he vivido en un estado permanente de inquietud, de dudas, de miedo, de desesperación. Porque de repente me he visto a mí misma, preñada, diciendome: "pero por dios, qué he hecho?????".
Aunque ser madre, como en mi caso, haya sido lo que más deseaba en la vida, el deseado embarazo me ha hecho pasar más miedo ante el futuro y la labor de ser madre que cualquier otra cosa en mi vida. Y, claro, te sientes la peor persona del mundo por pensar esas cosas y el sentirte así sólo te lleva a desesperarte aún más...

En el 6º mes me preocupaba muchísimo que mi estado de nervios y de ansiedad pudiesen afectar al bebé. Pedí ayuda, me quejé, lloré y le conté a todo el mundo cómo me sentía, y sólo llegué a una conclusion: nadie puede ayudarte.
No puedo comparar la desesperanza que sentía con ninguna otra cosa que haya pasado en mi vida.
Me sentí mal, sola, deprimida, pesimista, asustada, con la sensación de haber cometido el mayor error, de que mi vida se iba a pique, con la seguridad de que no iba a ser una buena madre para el bebé.

En el 7º mes, una mañana tuve que ingresar en urgencias, con mucho dolor en la barriga provocado por unos nervios que no conseguía quitarme de encima.
Cuando me atendieron me dijeron que había llegado al hospital con contracciones. Lloré y lloré y lloré, porque sentía pánico ante el daño que eso pudiese hacer al bebé. Me atendieron con toda la dulzura y la amabilidad del mundo y me dieron un gran consejo, el gran consejo de mi embarazo: preocúpate por ti, que el bebé ahí dentro no se entera de nada, tú y tu cuerpo os estais encargando de que él esté bien y no le falte de nada, así que cuidate para estar tú bien.

Y poco a poco me fui dando cuenta de que durante esos meses, me había aislado tanto en mí, en el embarazo y en mi embudo vital, que hasta me había alejado de alguna manera de mi marido, la persona que más quiero en el mundo y quien sabe realmente cómo ayudarme a ser feliz.
Y así, encontré la fórmula para salir lentamente de este malestar: escucharle y refugiarme en él, le pedía que me contase una y otra vez cómo se sentía, cuánta ilusión le hacía ser papá, cómo nos imaginaba en el futuro... Dejé de pensar en cosas abstractas de la vida, para no perder un segundo lejos de él, dejandole que me hiciese reir, abrazándole y teniéndole cerca todo el tiempo posible.
Y gracias a él he podido seguir adelante, recuperar la ilusión, la alegría y la calma.
 
En mi caso, ha sido así. Soy consciente de que no todas las mujeres que pasan un embarazo anímicamente difícil, tienen un gran marido a su lado, y lo lamento, muchísimo. Una vez más quiero decir que las madres que están solas tiene el mayor valor de todas las personas del mundo. No es fácil estar embarazada, y no es fácil saber estar sola.
 
Pero cuando el papá de la criatura está cerca y está por la labor, es el amparo más grande ante todas las dificultades, las dudas y los miedos.
 
 
 
Por fin puedo contar todo esto, porque ahora puedo hablar de ello en pasado. Ha sido muy duro y muy difícil pero con todo, nunca he perdido las ganas de ser madre.
Y, como ya he dicho en varias ocasiones, no quiero olvidar todo esto despues de dar a luz.
No me parece justo ocultar estas cosas tan desagradables pero tan reales a otras futuras mámás, tal y como a mí me las ocultaron.
Sé de sobra que no soy la única madre que se ha sentido así, pero por algún motivo que desconozco, no se cuenta, no se dice, es tabú.
 
Nos siguen engañando, dandonos a conocer sólo una cara del embarazo, que no es la única. Por supuesto que estar embarazada es maravilloso, es un milagro, es algo que no se puede comparar con nada!!!
Pero también es duro. Y dependiendo de cómo sea cada persona, lo puede llevar mejor o peor.
Hay mujeres que sí, disfrutan de su embarazo y lo consideran la mejor época de su vida, y me alegro infinitamente por ellas.
Pero, por favor, no nos olvidemos de que otras mujeres sufrimos por miedo, por nervios, por dudas que nos superan.
Hágannos caso por favor!!! Basta ya de aquello de "bah, eso es normal", "eso le pasa a todo el mundo", "tú tranquila que ya no queda nada" o peor aún: "todo eso son tonterías" 
 
 
Me hace sentir muy bien contar todo esto, porque es la realidad y no me gusta engañar a nadie.
He tenido y tengo también un gran aliado: mi sentido del humor. Tantas cosas que le pasan a una estando embarazada tienen un punto cómico insuperable y afortunadamente he sabido reirme de mí misma en la mayoría de las ocasiones.
 
Y la gran conclusión que saco es que, como siempre, el tiempo es el que tiene el poder en sus manos.
Yo misma he tenido que esperar a que pasase el tiempo, a que fueran avanzando estos largos meses, para que todos mis esfuerzos por estar bien diesen resultado.
Hace dos meses, todo me parecía muy difícil, ahora mismo, vuelvo a tener esperanza.
 
No es un pecado sentirse mal, llena de miedo y dudas cuando se tiene la gran responsabilidad de traer un bebé al mundo, porque es un gran trabajo y conlleva un gran esfuerzo.
 
 
NO SE NOS OLVIDE A NADIE, NI A LAS PREÑADAS NI AL RESTO DE LA HUMANIDAD:
Una mujer embarazada es lo más valioso, lo más grande, lo más importante y, a la vez, lo más frágil y delicado del mundo.
 
Muchas gracias.
 
 
 
 
 

lunes, 16 de agosto de 2010

De todas las leyes de la física...

... creo que ninguna funciona cuando estás embarazada.

Una de las cosas que más me sorprende de este estado de gracia, es que la barriga pesa.
Sí, conozco la cara que se suele quedar a mis queridos contertulios cuando digo esto. Pero es verdad que antes de encontrarme unida a este apéndice (que ya pesará alrededor de 9 kilos...) yo pensaba que la barriga del embarazo era algo así como la cabeza... o el culo... los llevamos ahí pegados toda la vida pero habitualmente no notamos su peso.

Pero sí, pesa... y vaya si pesa. Que se lo digan a las caderas... y a las rodillas! que están organizando una macrofiesta para cuando hayamos dado a luz y todo vuelva a estar en su sitio.

Ahora también se nota mucho más el peso cuando estoy tumbada. Darme la vuelta en la cama, requiere una gran concentración, paciencia y destreza. Ya no es como al principio, que me tenía que ayudar haciendo fuerza con las manos agarrándome fuerte a la cama para poder girar. Ahora la maniobra se realiza haciendo fuerza con todo el cuerpo. Y, muy importante, intentando no poner la tripa dura, porque la sensación de que el pequeño vaya a salir disparado por el ombligo es terrible y puede herir la sensibilidad de la futura madre.

Y, como ya sabemos, los libros y las "enciclopedias del embarazo" recomiendan no tumbarse boca arriba cuando se está embarazada, porque se puede presionar la vena cava, y dificultar el riego y bla, bla, bla, bla, bla.... No dudo que se presione la vena cava y todas las demás venas del cuerpo, pero creo que el riesgo más evidente de tumbarse boca arriba es morir asfixiada por tu propio bebé.

Otra de las misiones "casi" imposibles es agacharse. No saben lo que dicen aquellos inconscientes que te aconsejan agacharte doblando las rodillas. JA JA JA! Disculpen que me ría, pero ¿¿¿doblar las rodillas e intentar que éstas soporten el peso de la barriga y el extra del culo??? Lo dicho, disculpen que me ría, jojojojojojojojo!!!

Y agacharse de la manera "incorrecta", es decir, doblando la cintura y echando el tronco hacia adelante, pues posiblemente no sea lo más aconsejable para los riñones, pero al menos es posible llevarlo a cabo. Aunque por algún extraño efecto físico, cuando me agacho hacia adelante, siento que me estalla la cabeza...

Así que desde hace ya unos meses, todo aquello que está por debajo de la altura de las caderas, no existe.
Precisamente, en esta época, en la que entre tantas otras curiosidades, una tiene la habilidad de tirar sin querer al suelo casi absolutamente todo.

También queda distorsionada la percepción real del espacio y las distancias. Creo que no queda ninguna pared ni ningún marco de la casa contra el que no me haya estampado cuando iba andando decididamente por el pasillo. Lo mismo que la cantidad de gente a la que he arrollado y empujado, SIN QUERER, mientras caminaba por la calle. Si me veis por ahí, intentad no pasar demasiado cerca de mí....


jueves, 12 de agosto de 2010

La antibelleza se ha instalado en mi vida

Estoy hecha unos zorros. Me he mantenido bastante "decente" estos meses de atrás pero a 8 meses y una semana de embarazo estoy alcanzando mi punto álgido de antiglamour y antihermosura. Y he de decir que ME DA IGUAL.
Estoy cansada, falta de sueño, no paro de sudar, se me ponen pelos de loca de tanto intentar recogérmelo, ando con torpeza y estoy engordando... qué le vamos a hacer???? Si no me permito ahora estar horrible, nunca voy a hacerlo.

En serio, sé que por mucho que esto degenere, queda muy poco para que termine.

Y al fin y al cabo, estoy bastante cansada y este último mes de embarazo la barriga crece tantísimo que ya no puedo con el peso.
Me entra mucha hambre y necesito pasar mucho tiempo descansando. Teniendo en cuenta que en todo el embarazo no he podido descansar apenas, creo que ha llegado mi hora. Y si me tiene que engordar el culo, que me engorde, pero al menos que pueda soportar el peso de la tripa.

Soy consciente de que cuando pasan las horas malas y me arreglo un poco y salgo a la calle, no es para tanto, pero mientras estoy en casa intentando descansar siento que me he convertido en una especie de animal orondo y torpe.

Y pensar que algún día yo usaba tacones y vestidos ajustados!!!

Insomne perdida

Y a qué viene ahora este insomnio???
Llevo 4 noches durmiendo fatal y poco, muy poco! Con razón durante el día estoy muerta de sueño, pero llega la noche y nada, no duermo... y si duermo me despierto de madrugada y paso horas sin poder volver a coger el sueño.

Son las 3 y media de la mañana, me he acostado hace casi 4 horas, y aquí estoy, por lo menos entreteniéndome escribiendo esto, porque no pegar ojo y estar dando vueltas en la cama es insoportable.

Y la cuestión es que no estoy nerviosa, ni preocupada, ni siquiera hace demasiado calor como para no poder dormir, qué va! Todo lo contrario, me acuesto agotada y la mar de tranquila, como para poder dormir como un bebé toda la noche..  pero no, de repente y sin motivo aparente me despierto y me desvelo o ni siquiera soy capaz de quedarme dormida.

Con lo incómodo que es además a estas alturas estar tumbada y darse la vuelta en la cama... que la tripa pesa tanto que parece que la tengo llena de piedras! Me acuerdo muchísimas veces del cuento de los 7 cabritillos y el lobo y en el espeluznante final en el que al lobo, mientras dormía, le abrían la tripa y se la llenaban de piedras... Ahora sé perfectamente lo que pudo sentir el miserable lobo, pobre animal!!!

Y lo peor es que no me deja de rondar por la cabeza esa "amable" frase que te repiten tanto durante el embarazo (estoy segura de que con ánimo de joder): "duerme ahora que cuando nazca ya sabrás lo que es no pegar ojo..."
Pues gracias por el aviso, gracias por recordarme que si ahora estoy jodida porque no descanso, en menos de 4 semanas estaré mucho más jodida aún...

Me preocupa que esta situación no mejore porque a este paso voy a llegar agotada al momento del parto!
Y me he propuesto descansar estas últimas semanas para reunir fuerzas precisamente para estar fuerte cuando llegue ese momento, pero si esto no mejora no va a servir de nada.

En fin, voy a ver si hay suerte y puedo dormir un rato. Os contaré...




Y PARA COLMO LEO QUE EL INSOMNIO PROVOCA SOBREPESO! O_o

lunes, 9 de agosto de 2010

Las cosas que no y las que sí

Entre todas esas supuestas calamidades que nos cuentan como ineludibles durante un embarazo, a 8 meses y casi una semana puedo ya hacer una lista de las cosas que "se supone" que me deberían haber pasado, y que no, fíjate tú por dónde, no las he vivido, las he vivido muy poco o no sé ni lo que son:

* ¿Se te han hinchado YA los pies? Me han insistido tanto con esta pregunta que acabaron convenciéndome de que estaba condenada a acabar con las piernas como un elefante. Pero la realidad es que a estas alturas, embarazada de 8 meses y una semana en pleno Agosto en el centro de Madrid, a temperaturas que rondan los 30º... NO, no se me han hinchado los pies. Muy de vez en cuando un pooooco, pero se pasa en cuanto pongo los pies en alto.

* ¿Te han salido ya estrías? Hasta hace un par de semanas la respuesta era NO. Ahora mismo he de reconocer que las cosas han cambiado, aunque no mucho: me han salido DOS. Ya, ya lo sé, debería tener la piel del culo, el pecho y la tripa hechos un asco, peeeero, lo siento, sólo me han salido dos.

* ¿Qué tal llevas las cisititis? ... Perdón??? Desde que me quedé embarazada no sé lo que son. Y eso que hace unos pocos años batía mis propios records estando enferma cada dos por tres.

* Vómitos: he vomitado exactamente cuatro veces. Dos de ellas fueron espectaculares, eso sí, pero nada más.

* Mareos: sí, el 30 de diciembre de 2009, cuando sospeché que podría estar embarazada. Despues de aquello, nunca más.

* Naúseas: durante los primeros 3 meses, las nauseas eran tan habituales que ni molestaban, la sensación de haberme tragado una anguila y tener la cola asomando por la garganta era algo tan cotidiano que llegué a acostumbrarme. Ojo, que fuese cotidiano no significa que fuese agradable, tampoco nos pasemos...

* Estreñimiento y almorranas (con perdón): No, gracias...

* Ardor de estómago: despues de engullir media pizza familiar con queso de cabra, pesto y aceitunas, un perrito caliente con cebolla, ketchup y mostaza y un batido de vainilla.... sí, un poco.


Y esas son "las cosas que NO", pero no nos olvidemos de "las que SÍ", esas que nadie me había contado y que han proporcionado la chispa de comicidad a esto de estar preñada: de algunas ya os he hablado, pero hay novedades...

# Aturdimiento: hasta este último mes, he tenido dificultades para ver y escuchar de forma clara y nítida. Era una sensación parecida a tener resaca, pero sin dolor de cabeza: de pronto parece que todo el mundo te habla más bajito, y en cambio el ruido de ambiente es ensordecedor. Mantener una conversación a un volumen normal en un ambiente normal (por ejemplo, la calle) conlleva un esfuerzo importante.

# Olvido: "a por qué había venido?", "qué te iba a decir?" es el pan de cada día. Estos olvidos te obligan a pensar más de la cuenta y también a caminar el doble cada vez que vas a buscar algo. Aaaayyyy y la facilidad para perder el hilo de la conversación que estás manteniendo en este mismo instante, eh? Por cierto, eh... qué estaba diciendo???

# Sudoooooooor!!! En la vida había sudado tanto!!! Soy como una fuente!!! Y por el cuello (¿¿¿???... No recuerdo haber sudado por el cuello en la vida!)

# El pelo y las uñas toman sus propias decisiones: al principio del embarazo estaban hechos una pena, hacia la mitad del embarazo echaron a crecer de una manera desmesurada y con una fuerza y un lustre envidiables! Desde hace cosa de dos meses, han dejado de crecer.

# El volumen de saliva sigue en aumento y ya no es sólo aquello que os contaba de escupir sin querer a todas horas, sino que ya hablamos de otras, ejem, situaciones, ejem... como despertarme completamente babeada, sentir una tormenta en la garganta cuando quiero pronunciar el sonido /k/ o tener que interrumpir una conversación porque tanta saliva me impide expresarme con claridad.

# No soy capaz de sentarme ante un plato de comida sin empezar a comer! Atrás quedaron los tiempos en los que educadamente esperaba a que todo el mundo tuviese su plato en la mesa para empezar, si mi plato llega primero, no puedo aguantarmeeeeeeeeeee!!!


Y hasta aquí las cosas que NO y las que SÍ... pero esto no es todo amigos!
Por hoy es suficiente, pero os seguiré contando...


jueves, 5 de agosto de 2010

Conclusiones

Ya sólo queda un mes para salir de cuentas.
¿Cuánto queda para que el pequeño Alberto se disponga a salir de aquí? Eso ya no lo sé, porque cada día intenta escaparse de la tripa atravesando el ombligo, y me temo que como saque el carácter de su madre, si se empeña en salir antes, va a salir antes, seguro.

Estando ya de 8 meses de embarazo, creo que ha llegado un buen momento para sacar conclusiones.
Seguramente, despues de dar a luz se puedan sacar aún más conclusiones, cuando ya no moleste la tripa ni esté el bebé dentro y el organismo vuelve a su estado natural. Pero me temo, que con el esfuerzo de empujar para sacar al bebé de nuestro cuerpo, también expulsamos historias y recuerdos de esta trayectoria de 9 meses, que una vez que el niño ha venido al mundo, parece ser que se olvidan.

Cuando empecé a escribir este blog, me propuse no olvidar la inmensa cantidad de cosas, cambios, sensaciones, síntomas y anécdotas que ocurriesen durante mi embarazo, que no se parecen a ninguna experiencia que haya vivido antes y que por muy buenas o muy desagradables que fuesen quería poder tener presente el día de mañana, cuando este embarazo quede como un recuerdo.

Yo no sé qué supone para otras madres estar embarazada, pero ESTOY SEGURA de que para cada mujer es diferente y que para todas es LO MÁS GRANDE.

En mi caso, es una realidad tan SUMAMENTE IMPORTANTE, QUE HA ECLIPSADO Y CAMBIADO muchos hábitos, pensamientos, actitudes y pilares de mi vida que nunca volverán a ser los mismos.
Y algo tan importante como este embarazo merecía ser vivido momento a momento, con sus cosas buenas y las "otras", siendo consciente siempre de que todo lo que ocurría en mi vida y en mi interior en estos meses era provocado porque una persona muy importante estaba creciendo dentro de mí.

Si nos paramos un segundo a plantearnos QUÉ ES ESTAR EMBARAZADA, nos damos cuenta de que en lo cotidiano, no le damos a esta realidad la importancia y gravedad que tiene: ESTAR EMBARAZADA SIGNIFICA ESTAR FABRICANDO  UNA PERSONA QUE CRECE DENTRO DE NUESTRO CUERPO HASTA QUE ESTÁ PREPARADA PARA SALIR A FORMAR PARTE DEL MUNDO.
Todos hemos estado ahí, y, ahora que estamos aquí no nos damos cuenta de ello.

Por eso la gente que me ha demostrado no ser capaz de entender ni respetar esta importancia, ha dejado de formar parte de mi vida. Sin duda, estar embarazada te hace tan consciente de todo, que es un gran momento para hacer "limpieza" de pobres infelices que se creen el ombligo del mundo y se empeñan en obviar y "olvidar" tu embarazo para no "dejar de ser importantes". Sé que suena estúpido, muy estúpido y muy cafre, pero hay gente así.


Durante las semanas que quedan, pondré al día esta grandísima montaña rusa de anécdotas, intentando que no quede ninguna en el tintero. Así que no dejaré de escribir, que me faltan por contar un montón de cosas que no he podido escribir estos meses, TODAVÍA QUEDA FIESTA POR DELANTE!

MILLONES DE GRACIAS POR LEER ESTE BLOG.