¿Sabeis esa típica imagen de la joven pareja de padres que se quedan abrazados mirando al pequeño bebé dentro de su cunita, a media luz, mientras se duerme, los dos con cara de gilis, babeando incapaces de cerrar la boca y quitar esa sonrisilla de tolais????
Pues eso, NOSOTROS.
Creedme, que va totalmente en serio.
Sí sí... Tan real como la vida misma.
2 comentarios:
Supongo que tiene que ser una sensación maravillosa. Saludos de una reciente lectora.
jajaja cariño! pues eso es magico! inigualable y dentro de poco nos unimos al carro de papis que babean embelezados por lo fantastico de su criaturita..
Si es que el cacahuete tiene magnetismo solo le he visto una vez un ratito y ya quede prendadita! muuuuuuuuuak
Publicar un comentario