Las cosas de mi embarazo, sólo por el placer de compartirlas y dejar constacia de ellas.

Sin intención de educar ni dar consejos, puesto que no hay dos embarazos iguales, supongo...

miércoles, 30 de junio de 2010

El ajuar

El pequeño Don Alberto ya tiene cuna, colchón, protector, cochecito, y silla y silla para el coche... y madre mía la de cosas que necesita un individuo tan pequeño!

La semana pasada su tía MJ nos envió una caja enorme con ropa para él y para su cuna, y cuanto más lo miro todo, menos claro tengo qué es lo que le voy a tener que poner y cómo le voy a tener que vestir... con lo fácil que era todo cuando le cambiaba los pañales al Nenuco!!!

El tiempo sigue pasando muy despacio.
Cada vez estoy más convencida de que el embarazo sirve para poner a prueba a las hembras más resistentes de la especie humana, porque tengas o no tengas malestar, todo es mucho más incómodo, los disgustos son más grandes, las emociones más intensas y la barriga llega a alcanzar unos volúmenes inimaginables.
Y todo eso (más las molestias, si se tienen) junto, todo a la vez y sin parar durante nueve meses.

Una vez más pido públicamente disculpas por mis despistes y olvidos. Estoy inconmensurablemente preñada y no me llega bien la sangre al cerebro.

Y por supuesto, estoy deseando verle la cara y tenerlo entre los brazos!!!!!!!!
Estamos pasando unos meses un poco complicados, pero estoy segura de que todo será diferente cuando el pequeño Don Alberto requiera toda nuestra atención.

Sin duda, lo más importante que sigo sacando en conclusión de este embarazo es que tengo a mi lado a la persona más importante de mi vida y que nada puede ser demasiado malo mientras nos mantengamos los dos unidos.

Pero Alberto, no tardes mucho más en llegar que estamos muy impacientes!!!!

1 comentario:

satish19 dijo...

Buenas noches.

Estas deliciosas complicaciones que tienes, sin estar ALBERTO presente, no collevaran la preparación previo de la paciencia y planificación ( por no decir todavia organización) que tienen las madres.

Eso si tu marido, tiene que considerarse muy afortunado...

Un abrazo.