Sí, sí... se dice pronto... 30 semanas llevamos ya embarazados.
Y no, no parece que fue ayer. Llevo embarazada desde el año pasado. Finales del año pasado, eso sí, pero desde el año pasado al fin y al cabo. Vamos, mucho tiempo... nada más y nada menos que 7 meses!
Y ahora a todo el mundo le ha dado por verme la barriga y pensar que estoy a punto de dar a luz. No es para menos, está enorme!!!
La matrona me acaba de felicitar porque a pesar del gran tamaño del bombo, llevo el tema del peso estupendamente.
No tanto lo de la tensión, un pelín descompensada.
Eso sumado a que tengo calambres y dolores en la parte baja del vientre y en los costados, me ha supuesto tener que tirarme unos días de reposo.
Ayer comprobé que realmente el reposo es bueno! Y útil!!!
Me acosté a primera hora de la tarde porque ya no aguantaba el dolor y los calambres, tenía la tripa muy muy muy dura y el pequeño no dejaba de moverse, haciéndome aún más daño...
Pasé el resto de la tarde tumbada, sin levantarme apenas, y el cuerpo me pedía que siguiese así.
A última hora de la tarde volvía a tener la tripa blandita, los calambres casi habían desaparecido y el pequeñajo ya no estaba tan revoltoso.
Hoy me he movido lo justo y necesario. Estoy muy asustada, por supuesto.
No me haría ninguna gracia que me mandasen hacer un reposo absoluto, noooooo!!!
Pero supongo que tanto trajín, tanto trabajo, tanto tiempo de pie y tantos nervios no son lo más favorable para tener una recta final de embarazo sin contratiempos...
Lo prometo, descansaré más e intentaré estar más relajada... Lo intentaré, por lo menos...
2 comentarios:
Animo campeona,... que la paciencia es algo que te sobra.
Un abrazo.
Intento no perderla!!! jajaja!
Gracias!!!
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