¿Quién dijo miedo?
Yo, yo lo digo, y hablo de miedo ahora. Porque también está ahí. Y al menos en mi caso, hay días en los que se hace muy presente.
Tengo miedo. Y mucho! Me da miedo no saber cómo van a ser las cosas después de dar a luz. No ser una buena madre o convertirme en una mala persona superada por los nervios de una maternidad primeriza.
Tengo miedo a no recuperar nunca mi fuerza natural, ni mi manera de ser normal, tengo miedo a no perder nunca este miedo.
Este miedo me lleva a preguntarme si nos hemos equivocado, si he cometido un error, si no soy lo suficientemente buena como para traer a nuestro niño a este mundo.
Joder! Estoy acojonada!!! Con perdón...
Y el propio temor a estos miedos me llevan a no hablar nunca de ello. Pero de este modo, lo único que consigo es que nadie me hable de ello y me acaba dando la sensación de que soy la única mala persona de este mundo que tiene miedo a ser madre!
Claro que a mí también me encanta hablar de la ilusión, la alegría y la esperanza que tengo en este grandísimo proyecto de vida. Pero también he de hablar del miedo, porque está ahí y el hecho de ocultarlo no lo hace desparecer...
Parece ser que en esta sociedad no interesa demostrar que tenemos miedo, porque mostrarnos temerosos nos haga vulnerables... Y una mierda! Sé de sobra que no voy a ser menos fuerte por decir que tengo un ataque de pánico. Porque además, lo más probable es que cuando se me pase, me ría de mí misma, y mucho...
Pero aunque sea algo pasajero, aunque no esté ahí continuamente, el miedo existe y por favor, quien no lo haya sentido que me cuente cómo se hace!!!
1 comentario:
todos siempre hemos tenido miedo a la oscuridad,... y eso no nos ha echo mejores personas.
Publicar un comentario